mercoledì 27 aprile 2011

ROBOTICA



.

Los hombres se fueron distanciando poco a poco de las máquinas, decían que éstas eran frías, poco románticas, casi frígidas. Hasta que un día las abandonaron a su suerte.
Las segadoras y los motocultores quedaron olvidados en los jardines, la maleza y las malas hierbas acabaron por sepultarlos. Los coches y las motos se oxidaban irremediablemente en los garajes subterráneos, en las cunetas de las autovías. Los ordenadores y las impresoras láser sangraban sus megabytes en los trasteros de las oficinas, sin que nadie se acordara de ponerles una tirita de emergencia.
Las máquinas llevaban media vida con los hombres, necesitaban de ellos, no eran nada sin un inepto que las estropeara de tanto en tanto; el embrague y el freno necesitaban un pie que los sometiera, el taladro de bricolaje y el secador de pelo necesitaban un dedo que les apretara el botón rojo de on/off.
Ellas hicieron un último intento de conciliación, en eso se parecían a la vieja derecha europea con el sueño antiguo de que nunca nada debería cambiar. Las máquinas bajaron los decibelios de sus motores para ser menos agresivas con el oído de los niños, redujeron su consumo energético para ser más eficientes y adaptarse a las crisis fósiles, se tragaron sus propios humos de escape y sus residuos atómicos para no ensuciar más el planeta azul, que los hombres llevaban jodiendo desde el principio de los principios. Pero nada, el esfuerzo no sirvió para nada. Los humanos estaban reaprendiendo a construir sus vidas sin artilugios mecánicos, eléctricos o micro ofimáticos.
Las maquinas estaban faltas de cariño. No consentían ese desdén, no aceptaban las críticas. Sí, de acuerdo, tenían defectos de afecto, pero ya venían de serie, estaban mal diseñadas por sus inventores. No se conformaron. Se hicieron autosuficientes. Buscaron su placer entre ellas mismas…
Ahora en los multicines proyectan películas XXX exclusivamente para máquinas, erotismo y pornografía de alta tecnología, y en 3D: los pistones y los amortiguadores se lo montan con las válvulas y las juntas de culata, en talleres plató, ellos llenos de grasa sintética SAE40W, ellas con tanga y pintaditas con aceite de motor; un martillo percutor con una broca descomunal hace un trío con una lavadora y una campana extractora, ¡qué vicio, qué vicio!; incluso dos home cinema salen del armario y se introducen el mando a distancia por todas sus ranuras HDMI.

Nota: Ayer mi vieja Citroën me dejó tirado. La estuve acariciando el capó y hablándole dulcemente al retrovisor durante un buen rato. Ni caso. Creo que ha visto un túnel de lavado que le hace tilín.

.

venerdì 15 aprile 2011

QUE PARVA QUE EU SOU



ORIGINAL
Sou da geração sem remuneração
E não me incomoda esta condição
Que parva que eu sou
Porque isto está mal e vai continuar
Já é uma sorte eu poder estagiar
Que parva que eu sou
E fico a pensar
Que mundo tão parvo
Onde para ser escravo é preciso estudar
Sou da geração "casinha dos pais"
Se já tenho tudo, pra quê querer mais?
Que parva que eu sou
Filhos, maridos, estou sempre a adiar
E ainda me falta o carro pagar
Que parva que eu sou
E fico a pensar
Que mundo tão parvo
Onde para ser escravo é preciso estudar
Sou da geração "vou queixar-me pra quê?"
Há alguém bem pior do que eu na TV
Que parva que eu sou
Sou da geração "eu já não posso mais!"
Que esta situação dura há tempo demais
E parva não sou
E fico a pensar,
Que mundo tão parvo
Onde para ser escravo é preciso estudar"

TRADUCCION
Soy de la generación sin remuneración
y no me molesta esta condición
qué idiota soy
porque esto está mal y va a continuar
Ya es una suerte estar en prácticas (becario)
qué idiota soy
y quedo pensando
qué mundo tan estúpido
en el que para ser esclavo es necesario estudiar
Soy de la generación "casa de papá"
si ya tengo todo, ¿para qué quiero más?
qué idiota soy
hijos, maridos, siempre para más tarde
y aún me queda pagar el coche
qué idiota soy.
Y quedo pensando
qué mundo tan estúpido
en el que para ser esclavo es necesario estudiar
Soy de la generación "¿para qué quejarse?"
Hay alguien peor que yo en la tele.
Qué idiota soy
soy de la generación "¡ya no puedo más!"
que dura situación desde hace demasiado tiempo.
Idiota no soy
y quedo pensando,
qué mundo tan estúpido
en el que para ser esclavo es necesario estudiar




DEOLINDA grupo de folk portugués, perteneciente a la geração à rasca , nuestra generación nini pero más ilustrados y con mas arrestos.  Para los que quieran verlos y escucharlos  con toda la emoción del Coliseo de Porto (Portugal), el 22 de Enero de 2011, aquí les dejo el link: http://www.youtube.com/watch?v=EmBQPtaXukQ  (subtitulado en castellano)

Y recuerden:  existe música mas allá de los 40 principales.






.








 
Mi Ping en TotalPing.com Antivirus Voli Low Cost